El feminismo debe avanzar aún más: un llamado a la acción en Cataluña | EL PAÍS
Desde el inicio de 2024, el Hospital Clínic de Barcelona ha atendido, en promedio, una agresión sexual grupal por semana. Con motivo del 25 de noviembre, día dedicado a la eliminación de las violencias sufridas por las mujeres, esta institución, reconocida por su atención a la violencia sexual en la ciudad, ha presentado datos inquietantes. Sin embargo, parece que estas cifras no han despertado suficiente atención en los medios ni en el debate público. Nos encontramos ante una preocupante falta de conciencia acerca de lo estructurales que son estas violencias. Las agresiones sexuales contra las mujeres, así como otras formas de violencia, se manifiestan de manera cotidiana y constante en nuestra sociedad patriarcal; no se limitan a ser episodios aislados, esporádicos o puntuales.
El feminismo es quien no deja de denunciar, e intentar cambiar, estas realidades violentas contra las mujeres. Lejos de reconocer su labor y sumarse a ella, hay quien considera que el feminismo ha ido demasiado lejos; que está superando límites que no se deberían traspasar. Se percibe claramente en la conversación pública. Los datos nos dicen que el 36% de los hombres catalanes están de acuerdo con la afirmación “El movimiento feminista ha ido demasiado lejos”, así nos lo muestra la encuesta dedicada a valores elaborada por el Centre d’Estudis d’Opinió. Un dato en concreto llamó la atención mediática y llenó titulares cuando se presentó: en el caso de los jóvenes entre 16 y 24 se llega al 54%. Por otro lado, en el otro extremo de edad, solo un 29% de los hombres de más de 64 años dicen estar de acuerdo con la afirmación. Eso ha llevado a hablar mucho de cómo los jóvenes parecerían volver a posiciones patriarcales, machistas, y de sus supuestas preferencias por la extrema derecha...
Miremos otros datos, también del CEO en su encuesta sociopolítica. A la pregunta sobre si una persona se considera feminista, el 45 % de la población catalana contesta afirmativamente. A la pregunta sobre si una persona cree que los hombres y las mujeres deberían tener los mismos derechos y estatus en la sociedad y tratados por igual un 90% de la población catalana, responde afirmativamente. El 90% de la población es feminista, aunque solo el 45% lo sepa o lo reconozca. El 79% de los chicos entre 16 y 24 años. ¿Cómo explicar estas respuestas tan diferentes? Hay quien parece identificar el feminismo con algo que no es. Nos deberíamos preguntar el porqué de esta confusión. Puede que tenga que ver con la tradicional demonización y criminalización que han sufrido las feministas y los feminismos. Por otro lado, también pude tener que ver con las disputas partidistas que han llevado a atacar diferentes opciones políticas a través de sus propuestas feministas adjetivándolas como radicales, feminazis...